Elecciones en Chile, el quiebre de la representatividad y de la legitimidad democrática

ARTÍCULO CORREGIDO

x Fesal Chain

Sociólogo

Según una encuesta del Instituto Nacional de la Juventud realizada hace 5 días, "el 80% de los jóvenes chilenos entre 18 y 35 años no votarán en las elecciones municipales del 26 de octubre debido a que no están inscritos en los registros electorales,(...) a ello se suma el hecho que sólo el 7,2% del total de candidaturas a alcaldes y concejales para las siguientes elecciones locales corresponde a personas de menos de 35 años, a partir de los mismos datos proporcionados por los partidos políticos del país. (...) Hace 20 años los jóvenes representaban el 36% del electorado chileno, mientras que en la actualidad sólo constituyen el 8,07%, por lo que en Chile se está envejeciendo el padrón electoral".

Según las proyecciones del censo del año 2002 para el año 2008, la población total de Chile sería de aproximadamente 16.600.000 chilenos. Si sólo consideramos el tramo  de la población que va desde los jóvenes entre 19 años a aquellos que han cumplido los 34 años, y lo cruzamos con el dato del INJUV, serán 3 millones 800.000 chilenos jóvenes que no votarán en estas elecciones.

Por otra parte de ese total de chilenos y chilenas, distintos estudios apuntan a que la inasistencia y los votos nulos y blancos alcanzarán el 30%, cifra muy superior al 25% de las últimas elecciones municipales, de 2004. Es decir, casi 2,5 millones de chilenos de los más de 8 millones de inscritos no se pronunciarán por ningún partido.

Poco importan las pocas y demasiado generales proyecciones electorales de los pactos y partidos en la confrontación municipal. Sólo estarán concursando por un total de 8.110.265 chilenos. Es decir estamos hablando que de un total de aproximadamente 12 millones de personas que deberían votar en las elecciones por tener el derecho a hacerlo, NO VOTARAN POR NO ESTAR INSCRITOS O POR INASISTENCIA y VOTARAN NULO Y BLANCO un total de 6 millones 300.00 mil chilenos y chilenas. De esta manera, el total de chilenos que votan por algún candidato (5 millones 700 mil), son sólo el 90,47% de chilenos que no van a votar por ningún candidato. En el sentido de lo anterior sólo el 47,5% del 100% de chilenos con derecho a voto eligen representantes.

Sólo un ejemplo para no caer en áridos análisis estadísticos: La Concertación que ganó el año 2005 las presidenciales con un 53, 5% obtuvo aproximadamente 4 millones 400 mil votos. Es decir sólo un 70% de los votos correspondientes a aquellos que no votan por ningún bloque.

Son más aquellos que no están inscritos, que no concurren y que votan nulo y blanco que aquellos que votan y hacen ganar a uno de los bloques en disputa y en este caso a aquel bloque que gobierna Chile desde hace 20 años.

Esta es la realidad del sistema político electoral de Chile. No tiene representatividad real. Y los bloques ganadores de las elecciones sin representatividad sobre la totalidad de los votantes reales y potenciales no tienen legitimidad democrática, al menos considerando como criterio de evaluación, la participación y la elección del soberano, el pueblo mayoritario.

Este es el verdadero debate político que debe darse con urgencia. No meramente para reformular el sistema electoral, sino sobretodo para reformular la propuesta DEMOCRATICA y de aquellos partidos políticos que se auto erigen como los representantes de las amplias mayorías, del pueblo, de la clase obrera o de los pobres. Los pobres y la juventud popular NO VOTA, NO SE SIENTEN REPRESENTADOS NI INTERPRETADOS por estos sectores que  día a día andan pregonando su supuesto rol de dirección y vanguardia. Y más aún, un 25 a 30% de aquellos que están inscritos ya no tan jóvenes TAMPOCO SE SIENTEN NI REPRESENTADOS NI INTERPRETADOS.

De esta manera la Democracia chilena es un fraude, no es posible ni deseable que al menos 6 millones de chilenos y chilenas REALMENTE NO ESTÉN NI AHÍ con los partidos políticos que dicen ser representantes de la voluntad mayoritaria del pueblo. No es deseable que 6 millones de chilenos y chilenas no tengan ni una pizca de confianza en que el sistema de partidos y la Democracia logren emplazar las soluciones a sus problemas y necesidades más sentidas.

ES HORA DE PREGUNTARSE SI ESTA DEMOCRACIA Y ESTOS PARTIDOS Y ESTE SISTEMA ELECTORAL Y ESTE SISTEMA ECONÓMICO SOCIAL amparado por esta democracia, tiene alguna legitimidad real y si tiene a su vez eficacia. 

La evaluación no es sólo con respecto a las promesas políticas y su cumplimiento sino  desde la perspectiva DEMOCRÁTICA, entendida como la voluntad soberana del pueblo, es sobretodo con respecto a la capacidad de la misma DEMOCRACIA de justamente convocar al pueblo a participar mayoritariamente, para elegir a los representantes del pueblo.

LA REALIDAD DURA LO DEMUESTRA. QUE LOS PARTIDOS GRANDES O PEQUEÑOS LOS PACTOS GRANDILOCUENTES O SENCILLOS SIGAN PALABREANDO. EL PUEBLO ESTA DANDO SU VEREDICTO, UNA MASA ENORME DE 6 MILLONES DE CHILENOS DICE NO A LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA LIBERAL, DICE NO A LA CLASE POLÍTICA Y SUS PARTIDOS, DICE NO A LAS PROMESAS Y COHECHOS, DICE NO INCLUSIVE Y AUNQUE NOS DUELA A UNA IZQUIERDA HISTÓRICA POPULISTA Y REFORMISTA QUE SOLO SE CONTENTA CON 600.00 MIL ELECTORES DE UN UNIVERSO DE 12 MILLONES Y QUE NO TRABAJA POR LA SEDUCCIÓN, CONVOCATORIA, REPRESENTACIÓN Y DIRECCIÓN DE LOS 6 MILLONES DE DESENCANTADOS DEL SISTEMA DEMOCRÁTICO LIBERAL.

Vistas las cosas de esta manera, poco importan los resultados electorales del domingo, serán resultados sobre una masa minoritaria de electores menor incluso a la otra gran masa de desencantados y desesperanzados de la democracia. Acaso esa es la verdadera división de la sociedad chilena, entre los que votan y eligen a partidos políticos sin capacidad de convocar al pueblo y entre quienes no se inscriben y no votan por ningún representante .

Acaso sea esa la gran afrenta y desafío a una izquierda que hace ya 20 años ha dado la espalda justamente a aquellos que DICEN NO AL SISTEMA, que tanto esa misma izquierda critica sólo en su palabras y no en sus actos.