miércoles, 8 de octubre de 2008

QUE GLADYS NO SE CONVIERTA EN MARMOL

Intervención en la Fiesta de los Abrazos
Parque O'Higgins, Santiago, 7 de enero de 1995

Editado por Izquierda Chilena, fuente Fundación Gladys Marín.

Una vez más nos reunimos en este Parque O'Higgins a celebrar la Fiesta de los Abrazos.Y sentimos que cada vez, esta fiesta es más importante. Ella, con otros nombres y en plena dictadura, nació de la necesidad del reencuentro, de la libertad, de tener derecho al aire, al sol, y a construir espacios culturales, democráticos y populares. Nació de la necesidad de reencontrarnos con la gente y conversar con el pueblo.

Las primeras fiestas eran para decirnos, ¡aquí estamos!, pese a todo, ¡aquí estamos! Hoy es para señalar caminos y asumir compromisos muy serios. Hoy es para levantarnos con decisión contra este sistema neoliberal y el gobierno y el gobierno que lo sustenta. Y todo, conversado y discutido con la gente.

Pero las ideas primeras, los valores nutricios son los mismos de ayer: la fraternidad, la solidaridad, la consecuencia, la voluntad de ser, la sencillez, el amor a la naturaleza, la mística, y poniendo en el centro de todo a los trabajadores.

Venimos con optimismo a decir y a decirnos, que es posible.Que es posible un mundo mejor, sin tanta pobreza y sin tantas miserias oficiales y de gobiernos. Venimos a decir y a decirnos que nuestra actitud es de rebeldía contra lo que es injusto e inhumano.No venimos a hacer declaraciones fuertes o bravatas.

En forma seria, responsable y meditada decimos que sólo nos proponemos cumplir con nuestro deber, y ese es el de luchar con todas nuestras fuerzas por cambiar este sistema, y para eso tenemos que oponernos a su administrador, el gobierno de la Concertación.

Tenemos que denunciar sus ridículas poses de jaguar, sus llamadas a "estabilidad" y "modernidad", que no son otra cosa que cinismo con que encubrir sus políticas reaccionarias. No aceptamos una estabilidad del sistema que sólo quiere estabilizar la desigualdad, y la aberrante distribución de los ingresos; que sólo quiere estabilizar los sueldos y pensiones miserables; que sólo quiere estabilizar la injusticia cometida con los exonerados; que sólo quiere estabilizar las privatizaciones; que sólo quiere estabilizar la amnistía e impunidad.

Contra todo eso debemos rebelarnos y protestar, contra todo eso debemos organizarnos y hacer conciencia. ¿Acaso estamos locos, fuera de época, demasiados añejos y atrasados?. ¿Qué es esto de luchar y organizarse, dicen los renovados liberales? ¿Acaso para hacer avanzar al gobierno, no es mejor no hacer olitas a la Concertación y al llamado polo progresista? La verdad es que no somos nosotros los que hacemos olitas. Las olitas las hacen los miles de problemas que viven todos los días la gente, los trabajadores manuales e intelectuales. Las olitas se las hace el propio gobierno, con su inconsecuencia, con su demagogia política, con su falta de valor, con su política a favor de los empresarios y de los grandes capitalistas.

¿Acaso no es más realista acercarse y entenderse con la Concertación? Tenemos que decir que no hay condiciones ni deseos de acercamiento con la Concertación, tanto de parte de ella, como de parte nuestra. La llamada transición-transada con la dictadura y los norteamericanos - (la victoria a lo Pirro, como señaló hace poco José Galeano) impuso la exclusión de la izquierda y del Partido Comunista, y por lo tanto jamás van a aceptar acuerdos con nosotros, a no ser que les sirvamos de acompañantes sin derechos en procesos electorales, a no ser que el Partido Comunista se disuelva y se convierta en un movimiento amorfo, a no ser que cambiemos nuestra política.

Y como nosotros no hicimos renuncios ni siquiera bajo la sangrienta dictadura de Pinochet, menos la vamos a hacer ahora con quienes nos deben parte de la victoria. Bueno, ¿y acercarse a quién? De qué Concertación nos hablan si ahí lo que existe es una subordinación a una política empresarial que se ejerce con un estilo autoritario y prepotente por parte del Presidente Frei. - La última elocuente y expresiva frase del Presidente es aquella "aquí no hay decisión, por lo tanto, no hay noticia". O sea, fome y todo él pretende decidir lo que es o no es noticia en el país. Bastante parecido al otro que decía que aquí no se movía ni una hoja si él no lo permitía.

Nosotros estamos construyendo junto a otras fuerzas honestas, progresistas y decididas, nuestro propio camino, y aunque nos cueste vamos a disputar política e ideológicamente con la Concertación.

¿Acaso, dicen otros, el principal obstáculo para poder cumplir con el Programa de la Concertación no está en la derecha y sus senadores designados? El principal obstáculo, es la política de derecha que se aplica en este país, y hoy esa política la aplica la Concertación.
Naturalmente, si fuera la derecha quien aplicara esa política, tendríamos millones de gente en las calles protestando, pero la Concertación que ofreció un programa de cambios, hasta ahora logra frenar y retener la lucha. 

No estamos diciendo que en la Concertación todos los partidos sean de derecha, sino que aunque existen sectores de izquierda dentro de ella, éstos no logran imponer sus criterios. Y a los partidos y a las coaliciones se les mide por su política y no por sus declaraciones.
Por eso debemos aplicar en todas partes una política rupturista, romper con lo impuesto, y eso sólo se logra con la lucha y la movilización. No hay otro camino. El camino es la lucha organizada, consciente y decidida de todos los sectores.

No nos vamos a someter, y vamos a seguir navegando contra la corriente del neoliberalismo, que por lo demás es un modelo que está empezando a pasar de moda en su forma más brutal. Ya muchos países vienen de vuelta en su aplicación. El sistema neoliberal es tan aplastante y demoledor, que muchos se declaran impotentes y creen que es mejor resignarse. Por eso tiene que haber una forma distinta de enfrentarlo y esa es la rebeldía, la ruptura, la desobediencia. 

La exclusión no es sólo económica, sino social, cultural y política. Vivimos con gran aceptación por parte de la Concertación, bajo la Constitución dictada por Pinochet, Constitución antidemocrática por su origen y contenido, y que impone un sistema binominal y de pactos que impide que la izquierda podamos llegar al Parlamento.

El sistema electoral es el principal resguardo de esta institucionalidad y de este sistema. Cuando se habla con partidos de la Concertación, o con el Gobierno de la impostergable necesidad de cambiar este sistema - que por lo demás está en su propio Programa - se encogen de hombros, se rinden ante la derecha y no dejan de expresar que son los intereses de sus propios parlamentarios los que se oponen al cambio electoral.

¿De qué modernismo nos hablan, de qué democracia? El pueblo es el único soberano, y él debe estar representado en toda su diversidad y pluralidad, y esto exige un sistema proporcional. Un parlamento que no es representativo de todos los pensamientos y de todos los sectores sociales, culturales, étnicos, sexuales no es un parlamento democrático y legítimo. Y si el pueblo soberano no es escuchado en sus razones, él tiene todo el derecho a hacerse escuchar por la fuerza. Y para entender esto, leamos lo que dice el escudo nacional: "Por la Razón o la Fuerza".

Esto es lo que debieron hacer los mineros del carbón, del salitre, los trabajadores de la salud, de la educación, los estudiantes. La fuerza expresada en su organización, en su combatividad, en su lucha y en las calles. Eso es lo que estamos planteando, tener una gran organización por los cambios, donde estén todas las organizaciones, sectores, personas que están contra el sistema, que exigen Nueva Constitución, un nuevo Código del Trabajo, una nueva redistribución de los ingresos, la defensa del Patrimonio Nacional, anular la Ley de Amnistía. Una organización que debate, que tiene ideas y propuestas, pero cuyo rasgo y condición principal es la lucha y la movilización. Esta organización que debe dirigir y encabezar las luchas de este año, y a la cual nosotros adherimos con toda nuestra fuerza es la Asamblea nacional por la Democracia y la Justicia Social.

Convocamos a nuestros amigos y militantes a ponerse a trabajar con toda el alma por el éxito de esta Asamblea, a llevar su llamamiento a todas las organizaciones, a que se discuta en cada una de ellas, a que se decida ahí democráticamente su participación. Nuestra palabra, nuestro llamado principal en esta Fiesta de los Abrazos, es al mundo de los trabajadores para iniciar una gran Movilización Nacional que imponga los cambios democráticos indispensables. Nuestro llamado es a empeñarse en cada lugar por la amplitud, la resonancia, la fuerza que debe adquirir la Asamblea nacional por la Democracia y la Justicia Social.

Ante la cerrazón del gobierno, que no escucha a los trabajadores, que no es capaz de enfrentarse a la derecha, que no hace nada por cambiar el sistema electoral, que pretende seguir con las privatizaciones, sólo cabe la más intensa, persistente, diversa movilización que debe desembocar en una gran Protesta Nacional. Esta autollamada clase política, que está feliz, clase ridícula, arribista y oportunista ya tuvo su momento, y no ha querido escuchar al pueblo.

Todo es hipocresía, apariencias, cartuchismo político. Aquí no hay libertad de expresión, ni de pensamiento. No hay igualdad de oportunidades. 

Sólo faltan 5 años para terminar este siglo y estamos tan mal la mayoría. ¿Dónde está el tiempo para el descanso, para la cultura, para la conversación? El mundo corre y ¿a dónde corre el mundo? A más guerras civiles, más muertos por hambre, como Somalía o Ruanda, a más intervenciones norteamericanas.

Con motivo de la próxima Conferencia Mundial para el desarrollo, la CEPAL ha entregado datos que ponen los pelos de punta y aprietan el corazón. Hoy en el mundo existen mil millones de seres humanos que viven en la extrema pobreza, 800 millones de desempleados o subempleados y 13 millones de niños menores de 5 años, mueren al año por desnutrición o enfermedades prevenibles.

Ante esta realidad no cabe sino salirnos del modelo neoliberal y tener economías donde el centro de todo sea el ser humano, y no la ganancia de unos pocos, por tanto limitar las ganancias exorbitantes; donde el estado desarrolle políticas sociales de salud, educación, previsión, atención a la niñez, y todo esto sea un derecho garantizado por el estado; donde el estado realice una planificada protección de los recursos naturales y del medio ambiente.

Sólo así podremos hablar de los derechos de todos los ciudadanos y sólo así podremos sentir que vivimos en democracia. La afirmación de que en Chile no hay democracia no es sólo nuestra. Anteayer el centro de Estudios "Participa", reveló que a lo menos un 48,5% está disconforme con el funcionamiento de esta democracia.

¿En qué han quedado los anunciados nuevos tiempos?, los nuevos tiempos soplan muy bien para la derecha y Pinochet. Y la Concertación ha pasado a administrar lo dejado por la dictadura y ha legitimado a los responsables de los 17 años de dictadura.
La justicia no llega. Los Detenidos Desaparecidos siguen esperando que alguien diga quién los detuvo, dónde, cómo y por qué.

Jueces venales acaban de aplicar la amnistía a los 78 casos de Detenidos Desaparecidos, entre los cuales se encuentra la Dirección de nuestro Partido de los años 75 y 76 y el gobierno no ha dicho nada. En cambio ha tomado la decisión de construir una cárcel especial para los miembros de las FF.AA. y de Orden que deban cumplir condenas. Es una decisión que hiere los sentimientos de la mayoría de los chilenos. No aceptamos ni justicia especial, ni cárcel especial para quienes han cometido atroces crímenes contra la humanidad. Esta cárcel especial se va a construir con el dinero de todos los chilenos, tiene un nombre: Manuel Contreras.Y Manuel Contreras es un delincuente internacional que debe pagar como tal por sus crímenes.

Los presos políticos, entre ellos Sergio Buschman deben salir de la Cárcel de Alta Seguridad, y ahí debe ser remitido Contreras y los otros. Todo esto forma parte de una misma actitud, el sometimiento de los Gobiernos de la Concertación al poder del militarismo-pinochetista. Este es uno de los compromisos del gobierno a raíz del boinazo. Esta es una actitud cobarde e hipócrita del gobierno, quien hace pocos días alegaba no haber recibido presiones de parte del Ejército. Este es el sentido de justicia del modernismo y de los nuevos tiempos.

La rechazamos y nos movilizaremos, así como lo hicimos cuando el Presidente Aylwin pretendió dictar una nueva Ley de Amnistía. Desde aquí mismo, llamamos a expresar nuestro indignado rechazo y a firmar la carta abierta que iremos a dejar a la Moneda el próximo lunes.

¿De qué habría valido tanta sangre derramada, tanto sacrificio, si nosotros, los que seguimos viviendo, no somos capaces de obligar a que se haga justicia?

Y un día antes del Año Nuevo fuimos a saludar a nuestro Compañero Sergio Buschman, y a través suyo a todos los presos políticos. Entrar a esa cárcel de Alta seguridad, es entrar a una catacumba, donde no se sabe cómo se puede vivir. Y sólo sobrevive gente como Sergio Buschman por su tremenda convicción, por la fuerza de sus ideas, y porque sabe que todo lo que realizó fue justo y a favor de la mayoría de los chilenos. Ellos presos y Pinochet y Manuel Contreras libres
¡Y a esto le llaman democracia!

Todo esto, pobreza, exclusión, amnistía, autoritarismo presidencial, Constitución antidemocrática, muestra no sólo la farsa de esta democracia, sino refleja una inmensa pérdida de valores, donde se mezclan torturados y torturadores, figurones y figurados, conservadores y renovados. Donde la política para algunos es cambiarse de partido de acuerdo a sus intereses y cálculos personales. Donde el avanzar sin transar llevó a algunos a dar una vuelta completa y llegar derechito al capitalismo, al que hoy, dicen, sólo hay que cristianizar, pretendiendo llevar a Cristo a malas causas. Donde el modernismo se convierte en una forma aristocrática y feudal a la política.

De ahí la necesidad de un gran movimiento por democratizar todo, democratizar las escuelas, las universidades, los municipios, las comunicaciones, las relaciones humanas. En el camino de la Asamblea Nacional por la Democracia y la Justicia Social, acompañaremos todo conflicto, toda demanda. Estaremos con los mineros del carbón, con los jubilados, los exonerados, con los portuarios, con los estudiantes, con las mujeres. Y con tremenda confianza en el presente y el futuro. Convencidos más que nunca que hay tanto que creer, y que vale tanto la pena vivir con ideas.

Vivir con utopías, y las más bellas utopías salen de la vida misma. De ahí nace la necesidad de organizarse, de abrazar causas colectivas, de ahí nace la necesidad del socialismo. Principal fuerza y razón de cambios, es la conciencia, los elementos de la subjetividad. Cuando hay conciencia, hay voluntad y decisión.
Hay que incorporar fuertemente los sentimientos, las creencias del pueblo a las fuerzas del cambio. 

Aprender del pueblo, yendo al pueblo, aprender su lenguaje. Como por ejemplo, como el que nos enseñaron en Canela donde el cactus, del cual hacen el palo de agua, se llama Copao o Quintal. O lo que nos enseñaron en Antofagasta, que la bolsita donde los habitantes de nuestro altiplano llevan su alimento u hoja de coca se llama Chuspas o Vistalla.

Y cómo recoger esas voces, si no es estando junto al pueblo, viviendo con el pueblo. Nuestros sueños y utopías deben estar siempre abiertos, deben tener una profunda base ética y política. Quienes deben asumir esta hora son los jóvenes. Es su tiempo. Así como acaban de realizar el magnífico Festival de Todas las Artes Víctor Jara, con garra, con inteligencia, con audacia, así deben los jóvenes apoderarse de este tiempo.

Y asumir todos, este tiempo, con mucha pasión, porque si en toda época de la vida no se tiene mucha pasión seremos un árbol seco. Pero quien hace la pasión conciencia, hará que la pasión no lo abandone jamás, y sentirá que su corazón y su razón estarán siempre ardiendo. Y asumir todo esto con amor, con amor total, el de a dos, el amor por los más sencillos, los pobres, los trabajadores, los niños de la calle, amor a la naturaleza, a la lectura, a todas las expresiones de la cultura.

La confianza y el optimismo se acrecientan cuando vemos que en todas partes del mundo se empiezan a levantar movimientos contra el neoliberalismo. Caen en pocos meses gobiernos conservadores. Triunfó Mandela en Sudáfrica. Y aquí en América Latina el levantamiento de Chiapas ha mostrado que los pueblos no se resignan y luchan con todo. Y la resistencia de Cuba, es la resistencia de todos los pueblos del mundo que la acompañan. En esta Fiesta de los Abrazos exigimos una vez más que el gobierno reanude de una vez por todas las relaciones con Cuba. A Cuba, a Chiapas toda nuestra solidaridad. Solidaridad que debe ser concreta y que nos ayuda y nos educa a nosotros mismos.

Los enterradores del marxismo y de la lucha revolucionaria se quedaron sin poder enterrar al muerto. No había terminado el velorio cuando aquellos muertos empezaron de nuevo a caminar. De nuevo "un fantasma recorre el mundo".

Los más alelados son los oportunistas que se pasaron al otro bando y que ahora empiezan a desempolvar las ideas enterradas del marxismo.

Con toda razón en el mundo de nuevo se inicia, aunque demore, la rebelión de los excluidos, de los que no se conforman y se rebelan. Ante todo esto, nosotros al iniciarse un Nuevo Año, reafirmamos nuestra condición de militantes, que nos da derechos y deberes. Nuestras normas nos dan una dimensión superior al individualismo y personalismo que el sistema mete por los poros.

"Nadie debe creerse superior al Partido. Este sentimiento de modestia no significa vasallaje, sino la superación de lo personal, aprendizaje de una disciplina que nos conduce siempre a la verdad", nos dijo Pablo Neruda en el VII Congreso de las Juventudes Comunistas.

Han pasado 22 años. Y ese sentimiento de modestia y disciplina es lo que nos hace sentirnos libres, sin ataduras, abiertos a todas las opiniones y circunstancias de la vida. El XX Congreso reafirmó una forma de ser Partido y de ser militante. El Congreso realizó una profunda discusión y arribó a conclusiones que son obligatorias para todos. Todos debemos empujar en una sola dirección. Debemos legalizar de nuevo al Partido. ¡Lo vamos a hacer!.

Pero debemos hacerlo yendo todos los días a los centros de trabajo, estando con la gente, con la juventud, con las mujeres. Necesitamos un compromiso más fuerte, más decidido hoy no mañana. Mañana estarán las cosas más claras y todo será más fácil. Hoy es el tiempo del compromiso.

Aquí en esta Fiesta de los Abrazos 1995, encontrarán la diversidad, estará Canela, el Carbón, Chiapas, Cuba. Estará la juventud con su fuerza y sello propio. Estarán los ecologistas. El Movimiento de la Mujer, el Movimiento de la Liberación sexual. Todos tienen un espacio. Todos los seres humanos son nuestra preocupación.

En este año en que se cumplirán 25 años del triunfo de la Unidad Popular, y en el cual nos aprontamos a realizar diversas iniciativas con motivo de esta fecha, podemos decirla a Salvador Allende, que el pueblo, la izquierda, un gran movimiento por la Democracia y la Justicia, están abriendo las grandes Alamedas.

Amigos y Compañeros. Bienvenidos a esta Fiesta. La palabra final es para todo el equipo humano que ha hecho posible esta gran fiesta de la cultura popular. Cuando no se tiene dinero, per sí mucha convicción se puede hacer esto.

Gracias compañeros y amigos, organizadores y realizadores. Gracias compañeros que han venido de las más apartadas regiones del país. Juntos, abrazándonos así, ampliamente con la gente, con los trabajadores vamos avanzando.

¡Y con Recabarren, Neruda, Allende, Víctor Jara, vamos a vencer!

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