jueves, 17 de septiembre de 2009

La traición histórica de los dirigentes comunistas


x Fesal Chain

Para analizar el giro del Partido Comunista de Chile en la actual coyuntura, me ha parecido necesario contextualizar este fenómeno tan importante y complejo para la izquierda chilena y las fuerzas sociales populares, con fragmentos de una Breve historia del Partido Comunista de Chile, escrita por Wladimir Araya el 10 de octubre del 2007 y publicada en el sitio oficial del Partido Comunista en Internet. Posterior a esta reseña, mostraré a partir de un discurso de Gladys Marín, sus ideas fundamentales y la política del partido desde 1994 hasta la segunda vuelta electoral del año 2005, pasando por la política de Guillermo Tellier y Lautaro Carmona desde el 2005 a fecha, para terminar desarrollando algunas ideas y conclusiones de lo que denomino el giro histórico del PC.

I.- Breve Historia del Partido Comunista de Chile (1977-1994). Fragmentos de un artículo de Wladimir Araya.

"Combatiendo por la democracia

(...)En agosto de 1977, se celebra el primer Pleno del Comité Central del Partido Comunista, bajo la tiranía. Allí se analiza lo ocurrido durante el Gobierno Popular, sus logros y falencias. Con un profundo sentido autocrítico se pasa revista a la actuación del PC en esos mil días, sus aportes y deficiencias. Se señala que la carencia de una acertada política militar constituye un "vacío histórico".

La política de Rebelión Popular de Masas

En 1980, el Partido Comunista proclama la política de Rebelión Popular de Masas: el empleo de todas las formas, incluso la violencia más aguda, para derrotar la tiranía. (...) En agosto de 1983, se constituye la Alianza Democrática, liderada por la DC; en septiembre, el Movimiento Democrático Popular, que encabeza el PC. El 14 de diciembre de 1983, se funda el Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Se multiplican las acciones de desestabilización de la tiranía: cadenazos, apagones, ataques a agentes del terrorismo de estado. En abril de 1986, se constituye la Asamblea Nacional de la Civilidad, la más amplia coalición social en la historia de Chile. También el Comité Político Privado en el que participan todos los partidos políticos de oposición.

La salida pactada

Al no proseguir, (N. del A.) las grandes jornadas de protesta y al ver la envergadura que tomaban y las claras perspectivas de una salida democrática de masas, el imperialismo interviene más groseramente que antes en los asuntos internos de Chile. Presiona a la Democracia Cristiana y a otros partidos de centro derecha para que abandonen la Asamblea Nacional de la Civilidad, disuelvan el Comité Político Privado, renuncien a la lucha confrontacional con la dictadura y busquen el camino de una salida pactada con ella. Y así lo hacen. Sólo los partidos populares prosiguen la acción frontal contra Pinochet. Pero ocurren dos reveses que debilitan ese camino: el descubrimiento del arsenal patriota en Carrizal, en agosto, y el fracaso del intento de tiranicidio, en septiembre de 1986. El 26 de junio de 1987, (...) el PC y un sector del PS constituyen la Izquierda Unida.

(...) En febrero de 1988, 13 partidos acuerdan participar en el plebiscito convocado por la dictadura, renunciando a toda acción confrontacional con ella. Entre estos, están los partidos que formaron la UP con el PC. Sólo éste sigue planteando la necesidad de continuar las acciones de masas contra la tiranía, para construir una salida democrática y popular, sin amarres que impiden alcanzar una real democracia. Entre las jornadas que convoca está la exitosa marcha contra el hambre del 11 de julio de 1988. Junto con ello, el PC llama a trabajar y a votar por el NO en el plebiscito. El 5 de octubre, vence el NO en el plebiscito. Es derrotado Pinochet en sus pretensiones de continuar a la cabeza de la dictadura.

El XIX Congreso Nacional del PC

Desde fines de 1988 el Partido Comunista desarrolla su XIX Congreso que enumeró (...) entonces como el XV Congreso. (...)Su culminación tiene lugar en mayo de 1989 (...) El XIX Congreso ratifica la línea de la Rebelión Popular de Masas y tiene dos aciertos en cuestiones esenciales: plantea la imposibilidad que una salida pactada con la dictadura pudiera llevar al país a una democracia auténtica y que es imprescindible realizar una Revolución Democrática capaz de superar a fondo el retroceso político y social dejado por la tiranía.

El Partido Comunista en el período de la transición pactada

Es tal vez la etapa más difícil de su historia. El derrumbe del socialismo en Europa desata una profunda crisis en el movimiento revolucionario mundial. Sobreviene un período de reflujo, que es aprovechado por la burguesía par lanzar una feroz arremetida. Partidos incapaces de resistir la avalancha, sucumben. Faltos de una real base marxista-leninista, claudican de los principios revolucionarios y se transforman en reformistas, en renovados, para adaptarse a un capitalismo que aparece como vencedor e invencible.
En Chile ocurre esto con todos -o casi todos- los antiguos aliados del PC, que juntos crearon la Unidad Popular y participaron en el Gobierno de Salvador Allende, teniendo como meta el socialismo. Ahora ese objetivo es lanzado por la borda. Se convierten en vagones de cola del PDC, de la burguesía. Aceptan el neoliberalismo y los otros amarres dejados por la dictadura

Como una manera de superar la crisis, (N. del A.) se realiza la Conferencia Nacional, efectuada en Santiago, entre el 29 de mayo y el 2 de junio de 1990. Allí se resuelve terminar el internismo en la discusión e ir hacia las masas, lo que no quiere decir -subraya Volodia Teitelboim- que el debate se cierre. Esa Conferencia acuerda, además, adecuar la organización del Partido a la nueva división administrativa del país.

(...) En noviembre de 1991, (el partido) decide cambiar su hasta ese momento política de independencia constructiva ante el Gobierno de la concertación, pues éste ha abandonado el Programa que levantó en 1989. Ahora pasa a una oposición democrática de izquierda. El objetivo principal que tiene por entonces es la conquista de cambios reales en favor de la democratización del país. Continuando sus esfuerzos unitarios, logra constituir el Comité de Unidad de la Izquierda, (...) que convoca a la Primera Asamblea Nacional de la Izquierda. Esta se desarrolla en el Sindicato Madeco, los días 6, 7 y 8 de diciembre de 1991. Su más alto logro es la creación del Movimiento de Izquierda Democrática Allendista, MIDA.

El XX Congreso Nacional del PC de Chile

A cinco años y tres meses de finalizado el XIX Congreso, que se efectuó como el XV, culmina un nuevo evento nacional. (...) tiene lugar el XX Congreso del PC. (...) El Informe del Comité Central es leído por Volodia Teitelboim y tiene por titulo "El imperativo de la Revolución Democrática". Analiza la situación en Chile. Afirma: "Sólo se ha conseguido la apertura de reducidos espacios democráticos". Advierte: -El país ha sido virtualmente privatizado. Se pulveriza día a día el rol social del Estado. Todo se ha convertido en un negocio, en una especulación sin, freno". Fustiga el incumplimiento de su programa por la concertación. Plantea las trágicas condiciones en que viven los trabajadores: "Unos 800 000 obtienen salarios en torno al mínimo establecido por la ley. Con sus familias son unos 3.200.000 mil chilenos que, con los 52.150 pesos que fijó el Gobierno, viven por debajo de los límites de la pobreza". Señala con fuerza que "los derechos humanos son una deuda pendiente imprescriptible". Aborda los problemas del pueblo y sus anhelos.

(...) Y la primera resolución aprobada en este evento dice: "El XX Congreso del Partido Comunista es un nuevo punto de partida". El XX Congreso entrega al Partido un nuevo Programa, que viene a reemplazar al elaborado en 1956 y plantea como el objetivo para esta etapa la Revolución Democrática. También se aprueban nuevos Estatutos. Se elige un nuevo Comité Central, que designa como Secretaria General del PC a Gladys Marín, la primera mujer a la cabeza del Partido de Recabarren y Neruda". (1)

II.- Ideas fundamentales de Gladys Marín en torno a la política de Revolución Democrática del partido, extractadas de su Intervención en la Fiesta de los Abrazos, Parque O'Higgins, Santiago, 7 de enero de 1995.

(...) En forma seria, responsable y meditada decimos que sólo nos proponemos cumplir con nuestro deber, y ese es el de luchar con todas nuestras fuerzas por cambiar este sistema, y para eso tenemos que oponernos a su administrador, el gobierno de la Concertación.

Tenemos que denunciar sus ridículas poses de jaguar, sus llamadas a "estabilidad" y "modernidad", que no son otra cosa que cinismo con que encubrir sus políticas reaccionarias. No aceptamos una estabilidad del sistema que sólo quiere estabilizar la desigualdad, y la aberrante distribución de los ingresos; que sólo quiere estabilizar los sueldos y pensiones miserables; que sólo quiere estabilizar la injusticia cometida con los exonerados; que sólo quiere estabilizar las privatizaciones; que sólo quiere estabilizar la amnistía e impunidad.

Contra todo eso debemos rebelarnos y protestar, contra todo eso debemos organizarnos y hacer conciencia. ¿Acaso estamos locos, fuera de época, demasiados añejos y atrasados? ¿Qué es esto de luchar y organizarse, dicen los renovados liberales? ¿Acaso para hacer avanzar al gobierno, no es mejor no hacer olitas a la Concertación y al llamado polo progresista? La verdad es que no somos nosotros los que hacemos olitas. Las olitas las hacen los miles de problemas que viven todos los días la gente, los trabajadores manuales e intelectuales. Las olitas se las hace el propio gobierno, con su inconsecuencia, con su demagogia política, con su falta de valor, con su política a favor de los empresarios y de los grandes capitalistas.

¿Acaso no es más realista acercarse y entenderse con la Concertación? Tenemos que decir que no hay condiciones ni deseos de acercamiento con la Concertación, tanto de parte de ella, como de parte nuestra. La llamada transición-transada con la dictadura y los norteamericanos - (la victoria a lo Pirro, como señaló hace poco José Galeano) impuso la exclusión de la izquierda y del Partido Comunista, y por lo tanto jamás van a aceptar acuerdos con nosotros, a no ser que les sirvamos de acompañantes sin derechos en procesos electorales, a no ser que el Partido Comunista se disuelva y se convierta en un movimiento amorfo, a no ser que cambiemos nuestra política.

Y como nosotros no hicimos renuncios ni siquiera bajo la sangrienta dictadura de Pinochet, menos la vamos a hacer ahora con quienes nos deben parte de la victoria. Bueno, ¿y acercarse a quién? De qué Concertación nos hablan si ahí lo que existe es una subordinación a una política empresarial que se ejerce con un estilo autoritario y prepotente por parte del Presidente Frei. - La última elocuente y expresiva frase del Presidente es aquella "aquí no hay decisión, por lo tanto, no hay noticia". O sea, fome y todo él pretende decidir lo que es o no es noticia en el país. Bastante parecido al otro que decía que aquí no se movía ni una hoja si él no lo permitía.

Nosotros estamos construyendo junto a otras fuerzas honestas, progresistas y decididas, nuestro propio camino, y aunque nos cueste vamos a disputar política e ideológicamente con la Concertación.

¿Acaso, dicen otros, el principal obstáculo para poder cumplir con el Programa de la Concertación no está en la derecha y sus senadores designados? El principal obstáculo, es la política de derecha que se aplica en este país, y hoy esa política la aplica la Concertación. Naturalmente, si fuera la derecha quien aplicara esa política, tendríamos millones de gente en las calles protestando, pero la Concertación que ofreció un programa de cambios, hasta ahora logra frenar y retener la lucha.

(...) Por eso debemos aplicar en todas partes una política rupturista, romper con lo impuesto, y eso sólo se logra con la lucha y la movilización. No hay otro camino. El camino es la lucha organizada, consciente y decidida de todos los sectores.

No nos vamos a someter, y vamos a seguir navegando contra la corriente del neoliberalismo, que por lo demás es un modelo que está empezando a pasar de moda en su forma más brutal. Ya muchos países vienen de vuelta en su aplicación. El sistema neoliberal es tan aplastante y demoledor, que muchos se declaran impotentes y creen que es mejor resignarse. Por eso tiene que haber una forma distinta de enfrentarlo y esa es la rebeldía, la ruptura, la desobediencia.

La exclusión no es sólo económica, sino social, cultural y política. Vivimos con gran aceptación por parte de la Concertación, bajo la Constitución dictada por Pinochet, Constitución antidemocrática por su origen y contenido (...).

¿De qué modernismo nos hablan, de qué democracia? El pueblo es el único soberano, y él debe estar representado en toda su diversidad y pluralidad, y esto exige un sistema proporcional. Un parlamento que no es representativo de todos los pensamientos y de todos los sectores sociales, culturales, étnicos, sexuales no es un parlamento democrático y legítimo. Y si el pueblo soberano no es escuchado en sus razones, él tiene todo el derecho a hacerse escuchar por la fuerza. Y para entender esto, leamos lo que dice el escudo nacional: "Por la Razón o la Fuerza"

(...)¿En qué han quedado los anunciados nuevos tiempos?, los nuevos tiempos soplan muy bien para la derecha y Pinochet. Y la Concertación ha pasado a administrar lo dejado por la dictadura y ha legitimado a los responsables de los 17 años de dictadura. La justicia no llega. Los Detenidos Desaparecidos siguen esperando que alguien diga quién los detuvo, dónde, cómo y por qué.

Jueces venales acaban de aplicar la amnistía a los 78 casos de Detenidos Desaparecidos, entre los cuales se encuentra la Dirección de nuestro Partido de los años 75 y 76 y el gobierno no ha dicho nada. En cambio ha tomado la decisión de construir una cárcel especial para los miembros de las FF.AA. y de Orden que deban cumplir condenas. Es una decisión que hiere los sentimientos de la mayoría de los chilenos. No aceptamos ni justicia especial, ni cárcel especial para quienes han cometido atroces crímenes contra la humanidad. Esta cárcel especial se va a construir con el dinero de todos los chilenos, tiene un nombre: Manuel Contreras. Y Manuel Contreras es un delincuente internacional que debe pagar como tal por sus crímenes.

Los presos políticos, entre ellos Sergio Buschman deben salir de la Cárcel de Alta Seguridad, y ahí debe ser remitido Contreras y los otros. Todo esto forma parte de una misma actitud, el sometimiento de los Gobiernos de la Concertación al poder del militarismo-pinochetista. Este es uno de los compromisos del gobierno a raíz del boinazo. Esta es una actitud cobarde e hipócrita del gobierno, quien hace pocos días alegaba no haber recibido presiones de parte del Ejército. Este es el sentido de justicia del modernismo y de los nuevos tiempos.

La rechazamos y nos movilizaremos, así como lo hicimos cuando el Presidente Aylwin pretendió dictar una nueva Ley de Amnistía. Desde aquí mismo, llamamos a expresar nuestro indignado rechazo y a firmar la carta abierta que iremos a dejar a la Moneda el próximo lunes.

¿De qué habría valido tanta sangre derramada, tanto sacrificio, si nosotros, los que seguimos viviendo, no somos capaces de obligar a que se haga justicia?

(...) Todo esto, pobreza, exclusión, amnistía, autoritarismo presidencial, Constitución antidemocrática, muestra no sólo la farsa de esta democracia, sino refleja una inmensa pérdida de valores, donde se mezclan torturados y torturadores, figurones y figurados, conservadores y renovados. Donde la política para algunos es cambiarse de partido de acuerdo a sus intereses y cálculos personales. Donde el avanzar sin transar llevó a algunos a dar una vuelta completa y llegar derechito al capitalismo, al que hoy, dicen, sólo hay que cristianizar, pretendiendo llevar a Cristo a malas causas. Donde el modernismo se convierte en una forma aristocrática y feudal a la política.

De ahí la necesidad de un gran movimiento por democratizar todo, democratizar las escuelas, las universidades, los municipios, las comunicaciones, las relaciones humanas. En el camino de la Asamblea Nacional por la Democracia y la Justicia Social, acompañaremos todo conflicto, toda demanda. Estaremos con los mineros del carbón, con los jubilados, los exonerados, con los portuarios, con los estudiantes, con las mujeres. Y con tremenda confianza en el presente y el futuro. Convencidos más que nunca que hay tanto que creer, y que vale tanto la pena vivir con ideas.

Vivir con utopías, y las más bellas utopías salen de la vida misma. De ahí nace la necesidad de organizarse, de abrazar causas colectivas, de ahí nace la necesidad del socialismo. Principal fuerza y razón de cambios, es la conciencia, los elementos de la subjetividad. Cuando hay conciencia, hay voluntad y decisión. Hay que incorporar fuertemente los sentimientos, las creencias del pueblo a las fuerzas del cambio.

Aprender del pueblo, yendo al pueblo, aprender su lenguaje. Como por ejemplo, como el que nos enseñaron en Canela donde el cactus, del cual hacen el palo de agua, se llama Copao o Quintal. O lo que nos enseñaron en Antofagasta, que la bolsita donde los habitantes de nuestro altiplano llevan su alimento u hoja de coca se llama Chuspas o Vistalla.

Y cómo recoger esas voces, si no es estando junto al pueblo, viviendo con el pueblo. Nuestros sueños y utopías deben estar siempre abiertos, deben tener una profunda base ética y política. Quienes deben asumir esta hora son los jóvenes. Es su tiempo. Así como acaban de realizar el magnífico Festival de Todas las Artes Víctor Jara, con garra, con inteligencia, con audacia, así deben los jóvenes apoderarse de este tiempo.

Y asumir todos, este tiempo, con mucha pasión, porque si en toda época de la vida no se tiene mucha pasión seremos un árbol seco. Pero quien hace la pasión conciencia, hará que la pasión no lo abandone jamás, y sentirá que su corazón y su razón estarán siempre ardiendo. Y asumir todo esto con amor, con amor total, el de a dos, el amor por los más sencillos, los pobres, los trabajadores, los niños de la calle, amor a la naturaleza, a la lectura, a todas las expresiones de la cultura.

III.- La política de Guillermo Teillier y Lautaro Carmona

El partido comunista decide, vía Guillermo Tellier y Lautaro Carmona, apoyar a Michelle Bachelet en la segunda vuelta de las elecciones del año 2005, con la condición de que ésta cumpliera un pliego de peticiones de 5 puntos. Este apoyo, que muchos comunistas, en su momento consideramos legítimo, dada la capacidad que mostraba el partido de poder negociar una votación que históricamente había sido proclive a la concertación, pero sin condiciones, fue prefigurando un cambio estratégico de la línea política del partido con respecto justamente a las tesis de Gladys Marín.

Allí comienza la historia del giro hacia la derecha del partido. El pacto por omisión se convirtió en alianza política a nivel de alcaldes y hoy el pacto parlamentario que contempla lista única del partido con la concertación también. Se esgrimen los objetivos de aunar fuerzas para derrotar a la extrema derecha y romper con la exclusión electoral, como también que el partido siempre ha tenido una política electoral.

Como lo afirmara en otros artículos, en relación al Pacto por Omisión, en primer lugar, más allá de los discursos, se prueba en los resultados comparativos con elecciones anteriores a la del 2008, que el pacto tal como fue diseñado, con la omisión en 38 comunas a favor de la concertación a cambio de 8, fue un fracaso rotundo. De 38 comunas cedidas a la concertación, el Pacto permitió ganar 6, sólo dos más que en la elección anterior. Y de las comunas ganadas, Illapel y Lota, si bien eran del JPM en realidad no pertenecían al capital político y ético de Partido ni de la izquierda antineoliberal (Illapel: de un "descolgado" DC que fue como JPM y Lota, de un PS del MAS de Navarro). En concejales se bajó del 9,14% al 9%, dada la alianza política del PC con la concertación que mostró al Partido como concertación.

Hoy el pacto parlamentario, según todas las informaciones, considera que el PC y otras agrupaciones menores, no lleven candidatos en 48 distritos, allí votarán por la concertación. En 12 distritos llevan candidatos los PC+IC. Sólo en uno de ellos el 28 (Teillier) tienen posibilidades concretas de doblar y salir electo. Otro podría ser el distrito 26 (Cuevas) y se ha levantado una cierta obligatoriedad por parte de la concertación, de aunar esfuerzos para elegir también a Lautaro Carmona. Es decir 48 distritos para conseguir como máximo 3 parlamentarios del PC.

Finalmente en declaraciones del propio Teillier y la Alcaldesa de PAC, Claudina Núñez, el verdadero candidato presidencial del PC es Eduardo Frei. Se observa entonces que la candidatura de Arrate no es más que una operación política para aglutinar fuerzas presidenciales y parlamentarias en la primera vuelta.

IV.- Algunas Conclusiones

Los dirigentes Tellier y Carmona podrán engañar a los militantes más dogmáticos, ortodoxos y seguidistas del partido a todo evento, pero no pueden engañar a quienes realizamos análisis serios de la realidad social y política. Los pactos por omisión y parlamentarios dados los escuálidos resultados ya obtenidos y probablemente por obtener, no apuntan por lo mismo, a ser pactos instrumentales, ni a posicionar electoralmente al partido. Esas son razones para la galería. Dicho de otra manera, estos pactos se anulan en sí mismos pues no se atienen a la eficiencia y eficacia de los resultados electorales.

Con el pacto municipal sólo se obtuvieron los mismos 4 alcaldes comunistas de siempre y en relación al pacto parlamentario, sumado a que el partido va en lista única con un conglomerado del que fue oposición durante 15 años, se ceden, reitero, 48 distritos para conseguir como máximo 3 parlamentarios del PC y con el riego cierto de no obtener ninguno.

Así, observando la historia del proceso post Marín, estos pactos o acuerdos que dados los resultados de los mismos se anulan como instrumentos válidos, más bien apuntan otra cuestión de fondo:

A un reposicionamiento político del partido y en el imaginario social del electorado y de los chilenos en general. Pasar de ser un partido refractario, que defendió y propugnó la lucha armada contra la dictadura en su estrategia de Rebelión Popular de Masas, a defender y levantar las banderas de la construcción revolucionaria de una fuerza social antineoliberal y anticoncertación en la estrategia de la Revolución Democrática o de masas organizadas, para terminar (hundiendo ambas estrategias) convirtiéndose, contra toda convicción, en un aliado de la concertación, en un conglomerado socialdemócrata que a lo sumo aspirará a participar en el sistema binominal y en la construcción liberal de un estado de redes sociales asistenciales y de programas focalizados. Donde, no está de más decirlo, sus cuadros y dirigentes formarán parte del estado, dirigido por la concertación en acuerdos con la derecha pinochetista.

Con esto, como lo he afirmado en sinnúmero de artículos para G80 e Izquierda Chilena y de los cuales he extractado partes para este artículo, desde el año 2005 se cierra un período que al menos viene de 1952, donde por primera vez, independientemente de las Políticas estratégicas y que las consideremos válidas o no: (Vía Chilena, Rebelión Popular de Masas o Revolución Democrática), el partido comunista de Chile abandona la construcción de fuerza social y de autonomía política de la izquierda, rompiendo con su tradición histórica y vocación de poder.

Por primera vez en la historia del PC chileno desde 1912, se prioriza una alianza política con fuerzas antagónicas, desde un aparto del estado que no dirige, dejando así, ciegamente, abandonadas a las masas a su propia suerte al, valga la redundancia, abandonar los territorios sociales y políticos del proletariado y de los pobres del campo y la ciudad, y dejándoles sólo la posibilidad de elegir, como alternativa de poder, entre las fuerzas neoliberales, la concertación o la derecha.

De esta manera los actuales dirigentes del PC, cierran toda posibilidad de construcción de una izquierda y una fuerza social anti sistema, lo que a mi juicio es una verdadera traición a los postulados y convicciones comunistas de más de 97 años y una traición estratégica al mismo pueblo que dicen representar y dirigir.


(1) Escrito por Wladimir Araya, 10 de Octubre de 2007
Fuente:http://www.pcchile.cl/index.phpoption=com_content&task=view&id=945&Itemid=53

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